MI
MENSAJE HOY |
Diciembre 31, 2003 |
Hoy
me he puesto a meditar, y en esta época del año me he asomado al
lienzo de mi vida, y lo he encontrado lleno, con mil gentes que conozco
y a los que me liga un solo amor. Somos
todos tan distintos... y tan iguales. He
conocido amigos y enemigos. Quienes me han amado y quienes no lo han
hecho. Quienes
me han comprendido y quienes nunca me entendieron. Pero
con todos ellos he mantenido lazos estrechos, pues a todos nos ha uniido
una misma pasión. Cada
quien ha defendido su manera de amar. Cada uno ha dado parte de su vida
por un solo ideal. Una
cosa es cierta: de cualquier manera que amemos lo haremos con la misma
pasión, y en eso somos tan semejantes....y tan diferentes. Solo
Dios en su grandeza puede darnos tantos matices para mostrar nuestro
amor por aquello que nos hace vibrar hasta las raíces: como cuando
vemos tirar un pial humeante, o dibujar una mangana, o cuando se
inmortaliza en un brevísimo espacio de tiempo una punta bien lograda
donde la figura elegante del jinete se recorta limpiamente y parece
detenerse el tiempo, o en la varonil suerte de la terna o del jineteo o
del paso de la muerte y acaso también en el colorido bordado de la
escaramuza donde se trenzan interminablemente pases, cruces y giros
enajenantes. Donde cultivamos una amorosa relación con
un compañero tan dócil y tan fiel que todo nos anima a mimarlo
y cuesta tanto trabajo abandonarlo y que finalmente sin el no existiría
la charreria. Bendito
seas Señor, porque me has permitido gozar un poco de tu gloria en este
lienzo de mi vida en el que tú mi Dios has sido el Juez más severo,
pero también el más benevolente, el que sabe perdonar y que no guarda
rencores... el mejor capacitado... el que no me regalará puntos si no
me los he ganado... en el que puedo confiar, y quien en mí ha confiado... Gracias,
Señor! Tampico,
Tam., Diciembre de 2003. RAQUEL
NIETO DE LERMA. |
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